domingo, 11 de noviembre de 2012

Buenos propositos

No se por donde empezar aunque creo que lo mejor es ir pidiendo disculpas por este gran abandono....
Estos últimos meses han sido un poco agitados de más, todo parece muy fácil cuando abres un negocio pero  no se sabe por que extraña razón hay algo que te acaba complicando el día la semana o el mes.
El otro día charlando con mi amiga Andrea (Desayuno con Abalalorios ) me recriminaba que tenia el blog abandonado y la verdad es que no va desencaminada, por eso vamos a retomarlo y a proponernos estar al día.
Cuando comienza un nuevo año todo el mundo tiene un montón de buenos propósitos pero yo este año voy a darle la vuelta, mis buenos propósitos son para acabar el año, un año muy complicado para muchas familias, el que no tiene un problema económico lo tiene personal, o  de salud, que este sin duda es el peor (lo digo por propia experiencia) pero bueno al mal tiempo buena cara que no hay mal que cien años dure (esto lo decía mi padre y que razón tenía ).
Dentro de mis propósitos esta mantener este blog al día y se me ocurre algo muy interesante que le va a gustar a más de un@.
Mi afición por la cocina no es heredada de mi madre, gran madre pero pésima cocinera, desde que descubrió que el Corte Inglés lo hacía mejor que ella dejo de intentarlo jajajaja. Pero mi abuela Marina  si que fue la que consiguió llamar mi atención por el arte de la cocina y gracias a ella lo puse en practica. Mi abuela me dejo algo en herencia muy importante RECETAS esas recetas que se van perdiendo en el tiempo pero que yo conservé como oro en paño y ya que va a llegar la Navidad este va a ser mi gran regalo para todos vosotros, una receta cada día.
Espero que más de uno las ponga en práctica.
Hay algo que tengo que aclarar :  las cantidades están a la antigua, usar la imaginación y hacer una buena traducción.


MERENGUES DE LIMÓN

Se bate una libra de azúcar blanco, molido,con ocho claras de huevo. Cuando está muy blanca la mezcla se le agrega el zumo de un limón , y se sigue batiendo un poco, colocándola  después en el fuego, muy lento, si dejar de remover, hasta que levantada con el batidor se sostenga. Se retira del fuego y se va echando a cucharadas en un papel blanco de cocina. Se doran por la superficie, colocando sobre ellos una lata o tiesto con brasas ( un quemador en nuestra época ) se unen dos a dos y se sirven.

Acompañarlas de un café, te o chocolate y feliz Domingo

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